Valencia 26 Enero 2011
Para los amigos Bocelli, Raponi y Pons
Regresar, de nuevo, a Buenos Aires con un taller de videoarte, en la Primavera de 2008, fue màs complicado de lo previsto, pues un pequeño accidente, al subir a un autobús, en Valencia, con lesión en una rodilla, me privó del viaje programado a la Repùblica Argentina.
Pese a este incidente, los buenos oficios de Lidia Blanco y Grata Taquini, me permitieron presentar "Las ciudades invisibles" (2008), unos meses màs tarde, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de Buenos Aires.
En esa ocasiòn me alojè en el Hotel Bel Air, cercano al Espacio Fundaciòn de Telefònica, a la nueva sede del Centro Cultural de España y a la vivienda de la artista Marta Menujin, a quien habìa conocido en una fiesta en casa del Presidente de la Feria de Arteba en el 1999.
La obra de Marta Menujin me era familiar por una instalaciòn de paquetes de cafè en la Bienal de Porto Alegre. Una obra espectacular. Un "work in progress" pues el pueblo brasileño de Rio Grande do Sul, iba hasta la sede de la bienal y se llevaba el paquete de cafè gratuito al alcance de todo espectador. Una idea ingeniosa de la artista de autèntica utilidad pùblica.
Marta, que ha hecho muchas y originales instalaciones al aire libre de gran impacto, expone ahora en el Museo de Arte Latinoamercano de Buenos Aires.
El Hotel Bel Air, al que volvì cuando gestionè la participaciòn de artistas argentinos en "Nostalgia de futuro" (2008), es un tres estrellas, muy bien acondicionado, excelente desayuno, bar de copas, precio razonable y cerca de un parque y de una libreria de viejo El Incunable, que recomiendo a todo bibliòfilo.
En ese viaje coincidì en el Hotel con el profesor Nel Diago y varios colegas expertos en teatro latinoamericano, con los que comparti alguna comida, acudì a alguna de sus charlas y nos divertimos un rato contando historias viajeras.
La sesiòn de videos en la Universidad de Buenos Aires fue concurrida y los profesores Boselli y Raponi me atendieron tan bien que terminamos cenando en su solariega casa en el càlido y acogedor Barrio de Palermo.
En ese viaje conocì, por recomendacion de Grata, a la profesora Andrea Giunta, historiadora del arte que participò en "Nostalgia de futuro", seleccionando a artistas argentinos del nivel de Adolfo Nigro, Magdalena Jitrik y Leòn Ferrari que, un año màs tarde recibirìa el premio de la Bienal de Venecia.
Los vinculos culturales con Buenos Aires iban, paso a paso, avanzando.
Han pasado ya diez años del primer viaje. Ya me siento algo familiarizado con una ciudad que, como cuento a veces, con cierta sorna, a veces me parece un "barrio parisino, lleno de italianos y gallegos, con acento uruguayo". Bueno... esto lo digo en broma pues a los porteños no creo que les haga mucha gracia este juicio de valor de andar por casa.
Hay una pequeña historia, sin embargo que nunca he contado. Es la vida publica eròtica de algunos argentinos. Ni màs ni menos que cualquier gran ciudad latinoamericana, pero con una peculiaridad: la oferta de sexo se hace, curiosamente, en las cabinas al aire libre, de Telecom o Telefònica a través de unos anuncios, tamaño tarjeta, impresos en papel de fotocopia y bajo gramaje, con reproducción fotográfica incluida. Los pequeños anuncios, anexos a los telèfonos, muestran una oferta muy variada y precios razonables. Pero de esa historia curiosa porteña lo que más me interersó fue la literatura. Darè algunos ejemplos de la oferta sexual bonaerense, vigente hasta hoy en dia, en papeles blancos, rosas y azules:
"Flaca relinda real"; "Madurita audaz. te espera, ¿te animas?", "Señorita de primer nivel: bucal c/s, lesbianismo, colita full, frigobar, ambiente climatizado", "¿Te vas a perder esta cola?, venite, no te arrepentiràs".
Por el signo de los precios el servicio oscila entre 20 y 30 dòlares salvo Tamara, una flaca relinda real, solita en su apartamento, que ofrecìa a 15 el bucal y 25 el completo. Todo eso en la Calle Tucumàn, 1567, 1° piso, departamento 9, en Buenos Aires, telèfono: 43721427.
Hasta aquì la oferta nacional. Prosigue la oferta internacional.
"Paraguayita, hot!!!", "Morochas caribeñas", "Brasileras, paraguayas y argentinas".
Ah!, ¿Pero creian que me estaba inventando esta historia? Pues no, es tal como la expongo. Una oferta privada, a domicilio y hoteles. ¿quien da màs?
Quizàs, una historia como esta, pueda interesarle al "cavaliere" en su Pròxima visita a la orilla sur del Rio de la Plata.
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